Reto Módulo 1: Reflexión sobre desigualdades de género en el ámbito de los museos

 Para este reto me gustaría analizar las estadísticas generales de la herramienta MAV por la igualdad, desarrollada por la Asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV), de la que formo parte. Las cifras sobre las que voy a realizar la reflexión pueden verse aquí.

MAV lleva muchos años tratando de poner de relieve, a través tanto de análisis estadísticos como de acciones performativas, la situación de desigualdad que afecta al mundo del arte, tanto desde el punto de vista del sector museístico como del artístico y la gestión cultural. Forman parte del observatorio de Igualdad de Género del Ministerio de Cultura, así como de diversas mesas sectoriales, y la herramienta MAV para la igualdad pretende ser un método de autodiagnóstico para los museos, con el fin de realizar un análisis en profundidad que conduzca a una mejora de las prácticas en este ámbito, tanto a nivel profesional como en el discurso y las funciones que, según la última definición del ICOM, se le atribuyen, tales como la igualdad, la accesibilidad, la diversidad o la ética.

Por el momento son 75 las instituciones que, a lo largo del territorio español, han utilizado esta herramienta, en torno a  los siguientes ejes: Redistribución, reconocimiento y representación como criterios fundamentales; diversidad, autonomía, participación, adecuación del diseño y proximidad como criterios complementarios. De los primeros, únicamente es el de redistribución (que pone en relación la estructura económica, la división del trabajo y la feminización de ciertas categorías laborales) el único "aprobado" por la mayoría de instituciones (23 frente a 16), "suspendiendo" en los otros dos, que aluden respectivamente al valor simbólico asociado al género a través de la cultura material, y al reconocimiento y visibilidad en este mismo sentido. Los criterios complementarios tampoco salen muy bien parados, siendo únicamente la adecuación del diseño y la proximidad los únicos con una mayoría positiva. De ello se deducen, en mi opinión, las conclusiones fundamentales siguientes:

-En el aspecto positivo, es algo estimulante que tantas instituciones tengan la inquietud de usar esta herramienta por voluntad propia para realizar un autodiagnóstico sobre cuestiones con las que urge trabajar si los museos aspiran a cumplir con las funciones que se les atribuyen.

-En el aspecto negativo, se evidencia el inmenso trabajo que todavía queda pendiente, tanto en la revisión de cómo el museo elabora su discurso a través de la exposición de sus colecciones, sus materiales informativos y elementos como el programa de actividades o la comunicación, como en un ámbito laboral, como es la cultura en general, amplísimamente feminizado  pero con una ausencia femenina en puestos de responsabilidad y dirección todavía escandalosa. 

-Por todo ello, el trabajo de asociaciones como esta me parece importantísimo, ya que es un elemento fundamental para que lxs trabajadorxs del sector reflexionemos, nos concienciemos y podamos elaborar prácticas que, poco a poco, traten de paliar tantas y tan diversas desigualdades.